Neradas

Compartir neros. Istmos de complicidad entre amigos que definen situaciones o personas según el momento.
Todo vale para esta palabra que no está en el diccionario.

J.E.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Así en la tierra como en el cielo


Hacía unas semanas que los buitres sobrevolaban la ciudad dibujando círculos cada vez más pequeños. Los despojos y la carroña se amontonaban como esculturas urbanas dedicadas a la avaricia, la suciedad y la ambición. Los basureros estaban en huelga y el alcalde no sabía qué hacer con las peticiones de estos ciudadanos.

Cuando le preguntaban qué quería ser de mayor el siempre respondía, minero. Lo había visto en todos los hombres de su casa y lo que más le gustaba era ponerse el casco con el foco arriba para iluminar bajo la tierra. Qué curioso, ahora enfocaba los destinos de los demás en su mesa de despacho con una bandera detrás y un traje de chaqueta bien colocado. Nunca lo hubiera imaginado para él, pero las circunstancias le llegaron así, como llegan a casi todos los que se salen de una tradición familiar, por un cúmulo de casualidades. Ya no era lo subterráneo su fuerte, sino lo intangible, se había convertido en un vendedor de sueños o en un destructor de los mismos, dependiendo de quien opinara. Ser político no le había resultado tan fácil como pensó en un primer momento. ¿Cómo contentar a todos?, ¿cómo arreglar unas cosas sin estropear otras?, era lo más parecido a ser el genio de la lámpara maravillosa pero con mil aladinos frotando por todas partes y así uno no llegaba a saber nunca por dónde tenía que aparecer. No se podían conceder todos los deseos. Lo que era ilusión para unos se convertía en desgracia para otros y un espíritu tan limitado como el suyo no era capaz de discernir qué podía ser lo correcto en cada caso. Y así de mal le iban las cosas. El tema de los buitres y la basura lo tenían realmente atrapado.
Su amigo que siempre había sido hipocondríaco y aprensivo, terminó siendo basurero, conviviendo día tras día con los gérmenes, los desechos y la putrefacción. Cuando era pequeño y le preguntaban qué quería ser de mayor, siempre respondía que astronauta, para flotar por el espacio porque el cielo y el aire estaban muy limpios. Y no podía haber acabado en algo tan terrenal como la basura y en una ciudad tan oscura y sucia como esta en que los edificios parecían enfermos y las calles acumulaban tristeza. Y ahora, además, evitando un despido inminente que en el fondo deseaba con toda su alma, pero contra el que tenía que luchar para conservar ese puesto de trabajo que día tras día le reventaba las entrañas como al resto de sus compañeros.
Sin embargo, la amistad forjada entre los dos en esa niñez de sueños, continuaba intacta a pesar de los años y de sus mundos girando en órbitas diferentes. Todavía se querían, odiaban, y admiraban con la misma intensidad que lo hicieran en la infancia.

Durante el día cada cual ejercía su función. Uno se manifestaba por las calles con la fuerza de la rabia, la solidaridad y la necesidad. El otro ordenaba reprimir esas manifestaciones con la fuerza de la ley. Sus esperanzas y aspiraciones eran caminos paralelos, vías de tren que nunca llegarían a juntarse. Pero por las noches todo era diferente. Despojados de mono y traje. Bajo el abrigo común del alcohol y alguna que otra droga, en los bares de costumbre volvían a ser los amigos de siempre. Con sus bromas y tonterías, con sus niños atrapados en cuerpos de hombre aflorando al exterior. El astronauta y el minero se comprendían y se divertían a pesar de sus distintos universos personales.
Una mañana, los trabajadores de la basura encabezados por el que hubiera querido ser astronauta, irrumpieron por la fuerza en el despacho del aquél que nunca sería minero. Los amigos se encontraron frente a frente y se miraron desde sus dos mundos lejanos. No quisieron reconocerse. Simplemente midieron sus fuerzas y supieron que ambos perderían, que ya no habría vuelta atrás, que ni siquiera las noches los salvarían, que un buitre negro había caído muerto bajo sus pies.

J.E.

No hay comentarios: