La limpiadora de oficinas se avergonzaba un poco de ello antes de llegar, pensaba que los demás habrían triunfado, esperaba halagos y aspavientos entre ellos, o por lo menos, hacia el que hubiese llegado más lejos, pero ninguno estaba donde pensó. Y a ella le llenaba su trabajo. Por lo menos no estaba en casa limpiando mocos a los niños ni aguantando la falta de tiempo de su marido. Limpiar oficinas no estaba mal. Esas salas vacías a primera hora de la mañana con los ordenadores apagados como miles de ojos negros, esas papeleras llenas de papeles rotos, papeles que ya no eran importantes y que ella vaciaba en la gran bolsa de basura unificadora de todo. Mira al arquitecto; jaulas, eso fabrica, jaulas para pájaros presos. Muy bonitas, sí, el último grito, como edificios de verjas pero con barrotes y puertecitas. También está la médico exótica, muriéndose de asco en el consultorio de los hipocondríacos del barrio. El reportero es poli, pobre. El cantautor, obrero a domicilio y en negro... Sí, ella no estaba tan mal.
Neradas
Compartir neros. Istmos de complicidad entre amigos que definen situaciones o personas según el momento.
Todo vale para esta palabra que no está en el diccionario.
J.E.
Todo vale para esta palabra que no está en el diccionario.
J.E.
sábado, 17 de diciembre de 2011
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